23J: ¿QUIÉN GANA CON ESTAS ELECCIONES?

Hagamos política ficción.

Llevo algún tiempo con una idea que me ronda  la cabeza. No he dejado de pensar en un artículo que escribí y publique es este blog hace casi cuatro años, bajo el título «España: Tres mujeres y tres portadas de periódico”.

Con la perspectiva que nos da el tiempo y dada la actual situación política que estamos viviendo en España, creo recomendable la lectura de este artículo, en el que intentaba dibujar cuál podía ser el futuro político de tres políticas en activo, tres mujeres, tres tipo de liderazgo y tres formas bien diferentes de entender la política.

A priori, las tres contaban con un futuro relevante en la política española, hasta el punto que, hipotéticamente, podían llegar a competir entre ellas como candidatas a la presidencia del gobierno, encabezando las listas de sus  respectivas formaciones políticas en unas futuras elecciones. Etas tres mujeres eran, Carmen Calvo (PSOE), Inés Arrimadas (CIUDADANOS) e Isabel Díaz Ayuso (PP).

Hoy todos sabemos lo que, el destino y la política, les han deparado a cada una de ellas:

Inés Arrimadas, todo fue de mal en peor.

Inés Arrimadas no consiguió alcanzar los objetivos que, en aquel artículo, creía que era su hoja de ruta, me equivoqué. Desde entonces, para Inés Arrimadas todo fue de mal en peor. El resto, ya es de todos conocido.

Carmen Calvo, puede volver a resurgir cual ave fénix.

Con Carmen Calvo, creo que no me equivoqué demasiado, aunque es verdad que no acerté en algo muy importante, en subestimar al que entonces era su jefe, actual presidente y candidato en las próximas elecciones generales, Pedro Sánchez. Me equivoqué porque, no dudó en sacrificarla en aras a una estabilidad de gobierno que le permitiera continuar con su legislatura sin mayores sobresaltos.

A pesar de esta circunstancia, no descartó que la figura política de Carmen Calvo vuelva a ponerse en valor tras el resultado que el PSOE pudiera alcanzar en las próximas elecciones generales. Quizás entonces, si el resultado no resulta del todo favorable para Pedro Sánchez y para el PSOE,  Carmen Calvo puede volver a resurgir cual ave fénix. Lo hará porque, puede que si el resultado es muy malo, muchas miradas en su formación política, se dirigirán a su persona  y quizás, sea una alternativa entre otros candidatos a liderar una nueva secretaría general del PSOE. Eso sí, si esto no ocurre, no creo que vuelva a tener un papel determinante en otras elecciones generales.

Isabel Díaz Ayuso, continúa con su hoja de ruta.

Con quien creo que no me equivoque fue con el pronóstico que hacía en aquel artículo para la actual presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

Entonces planteaba que, el principal escollo de su carrera política, estaba en la figura de su “amigo” y presidente del Partido Popular, Pablo Casado. Lo que ocurrió entre ambos ya es historia. Sabemos cómo se rompió aquella amistad, la crisis que generó en su formación política y todos los acontecimientos que se han producido desde aquel momento. Podría decirse que superó uno de los principales escollos que le impedía continuar su hoja de ruta hacia La Moncloa.

Aunque el Partido Popular  cuenta con un líder aparentemente sólido, Alberto Núñez Feijóo, notablemente reforzado tras las últimas elecciones municipales y autonómicas, no es menos cierto que Isabel Díaz Ayuso, sigue fiel a la hoja de ruta que le permitirá ser una nueva inquilina de La Moncloa. Y es precisamente aquí, en esta idea, donde quiero hacer en este artículo, una vez más, algo de política ficción.

Isabel Díaz Ayuso y Pedro Sánchez, los más beneficiados.

Y para hacer esa política ficción que propongo, vamos a tomar como punto de partida aquel artículo escrito hace cuatro años. Un punto de partida que nos va a permitir entender a quién realmente ha ganado con la convocatoria adelantada de las elecciones generales del próximo domingo 23 de julio en España.

Como desarrollaré más adelante, para mí, Isabel Díaz Ayuso y Pedro Sánchez, son los más beneficiados con este adelanto.  Y nótese que no hablo ni del PP, ni del PSOE, sólo me refiero a ellos dos. Pero eso sí, en verdad, creo que la más beneficiada de los dos puede ser Isabel Díaz Ayuso, pero vayamos por partes.

Suele decirse que los polos opuestos se atraen. Este es el caso de Isabel Díaz Ayuso y de Pedro Sánchez, los cuales representan sus némesis respectivos. Ambos se necesitan más de lo que podríamos imaginar. Incluso me atrevería a decir que, en ese mundo de la política ficción, pareciera que entre ambos existiera una especie  pacto no escrito en el que se pueden ayudar el uno al otro y que, en el caso de Isabel  Díaz Ayuso, este pacto no escrito permitiera que sea ella y no Alberto Núñez Feijóo, la próxima inquilina del palacio de La Moncloa.

Es como si las estrategias de Isabel Díaz Ayuso y Pedro Sánchez  se complementaran a la perfección, marcando unas pautas y unos plazos muy concretos para sucederse en el poder, con tiempos y acciones que van a ser determinantes.

Y uno de esos elementos determinantes, ha sido el adelanto de las elecciones generales, que estoy convencido, forma parte de esa hoja de ruta que beneficia a ambos.

Es en esa línea en la quiero seguir  avanzando, no sin antes detenerme en las pasadas elecciones municipales y autonómicas. 

¿Y qué pasó en las elecciones del 28 de mayo de 2023?

Mi teoría es que, en las pasadas elecciones locales y autonómicas, Isabel Díaz Ayuso y Pedro Sánchez   han sido los que más ganaron con el resultado obtenido en las urnas por sus formaciones políticas y que ha dibujado un nuevo mapa político en España.

Para empezar decir que, los dos fueron quienes decidieron la conveniencia de enmarcar las pasadas elecciones municipales y autonómicas en clave nacional. Creo que no fue una decisión proveniente de la estructura de sus formaciones política, fue una decisión personal que les convenía. Los dos entraron a ese juego y les funcionó. Un juego al que arrastraron al resto de candidatos de sus formaciones políticas.

El resultado final de este marco de campaña permitió, por un lado reforzar la imagen de Isabel Díaz Ayuso, no sólo a nivel de la Comunidad de Madrid, sino a nivel nacional, y por otro, la mayoría absoluta  alcanzada, ha reforzado y puesto en valor su figura política, por encima de la propia marca del PP, pudiendo gobernar con holgura  la Comunidad de Madrid sin la necesidad de contar con VOX, diferenciándose así del resto de líderes regionales de su partido. Además, el propio resultado, ha fijado un listón bastante alto en el que Alberto Núñez Feijóo deberá medirse. Un listón que puede pasar factura en un futuro si, a pesar del resultado que obtuviera en las elecciones generales, la aritmética parlamentaria no le permitiera gobernar. Si eso ocurriera, en el PP, todas las miradas se centrarán en Isabel Díaz Ayuso.

A Pedro Sánchez también le vino bien esta estrategia de campaña en clave nacional. Lo creo porque, en su mente, en verdad no estaba sacar un buen resultado en estas elecciones locales y autonómicas, más bien, su mirada estaba puesta en las elecciones generales.

El pasado mes de mayo, el objetivo de Pedro Sánchez pasaba por que el PSOE fuera la lista más votada en muchas circunscripciones, es decir, poder crear una base votos de la izquierda más o menos sólida con la que poder contar en las elecciones generales y así, poder centrar su campaña en votantes indecisos o en los que pueda impactar un mensaje del miedo a la alianza entre el PP y VOX. De paso, aprovecharse de los posibles resultados del PP y VOX en muchos municipios y  comunidades autónomas que le permitirían poder dejar fuera de juego a algunos de los llamados barones regionales, aquellos que no cerraban filas en torno a su liderazgo. Y principalmente, poder dar el estoque definitivo a su socio de gobierno y principal escollo para afrontar su reelección, dejar a UNIDAS PODEMOS fuera de juego, allanando así el terreno a Yolanda Díaz con su proyecto SUMAR.

Hasta aquí, vemos que “el marco” de esta campaña impulsada por Isabel Díaz Ayuso y por Pedro Sánchez, pactado o no, intencionado o no, lo cierto es que les ha beneficiado a los dos por un igual.

Ahora bien, nos encontramos en otro momento, en el que hay que afrontar una convocatoria anticipada de elecciones generales y, esta vez hay  necesitan cambiar de marco y lo han hecho, “Sanchismo o España”.

Entonces, ¿en qué les beneficia el adelanto de las elecciones generales?, ¿ambos siguen necesitándose?, ¿sus estrategias siguen siendo complementarias? Esas son las preguntas que, a continuación, vamos a intentar responder.

¿En qué beneficia a Pedro Sánchez?

El presidente Sánchez afronta estas elecciones generales con la misma capacidad de resistencia de la que ha hecho gala durante todos estos años. Afronta esta campaña como esos jugadores que acuden al casino con la idea de «reventar la banca», donde lo apuestan todo a la última jugada. Lo hace porque creo que, a estas alturas del juego político, tiene mucho que ganar y poco que perder. Quizás tiene mucho más que ganar que de perder porque, si pierde, su futuro lo veremos con toda probabilidad, más allá de nuestras fronteras, con un cargo institucional de cierta relevancia, que le asegurará un retiro privilegiado.

Es por eso que, si le sale bien la jugada, va a poder ser nuevamente presidente del gobierno. Una jugada que dependerá de si es capaz de movilizar el voto de izquierda apelando al factor miedo, a que VOX entre a formar parte en el Gobierno de España. Una movilización centrada en los votantes fieles del PSOE, en aquellos votantes del PSOE  que en las pasadas elecciones locales y autonómicas se fueron “temporalmente” a otras formaciones políticas y en quienes, junto con aquellos más a la izquierda del PSOE, terminen dando su voto a SUMAR.

No obstante, creo que, aunque  esa movilización de su electorado objetivo le funcionara, dudo que logre alcanzar los votos, o más bien, los escaños necesarios para darle una mayoría con cierta holgura  para poder negociar posibles pactos que le faciliten su  investidura.

Creo que es consciente que puede que sea presidente, pero por la mínima, sin la más mínima posibilidad de poder establecer una coalición solida de legislatura, como la que mantuvo con UNIDAS PODEMOS. Puede que logre que le apoyen en su investidura, quizás alguno de sus socios entre en el gobierno pero en una contexto mucho más complejo que el que ha tenido hasta ahora, pero poco más.

Esto hará que tenga que afrontar una legislatura sumamente inestable, con dificultad para sacar adelante los presupuestos. Será una legislatura extremadamente corta, lo justo para  permitirle poder  presidir el último semestre de la Unión Europea, afrontar las próximas elecciones Europeas del 2024 y luego, dependiendo de cómo vayan las cosas, convocar elecciones anticipadas, dar un paso al lado y emprender un nuevo destino internacional.

Si, ya sé que esta estrategia suena un poco enrevesada pero, como decía al principio de este artículo, vamos a permitirnos poder hacer algo de política ficción. Sinceramente, creo que es un escenario perfectamente viable.

Una estrategia y un  escenario que, además, a Isabel Díaz Ayuso le viene muy bien, lo que intentaré explicar a continuación. Y lo voy a hacer, también haciendo uso de un poco de política ficción.

¿En qué beneficia a Isabel Díaz Ayuso?

Como ya hemos comentado unos cuantos párrafos atrás, los resultados obtenidos en las elecciones municipales y autonómicas, no solo le han permitido gobernar la Comunidad de Madrid en solitario, sino que han reforzado su imagen de líder indiscutible. Ahora bien, serán los resultados de las próximas elecciones generales los que van a ser determinantes parara su camino hacia La Moncloa.

Pues bien, la lógica lo que nos dice que, tras el resultado del PP en las elecciones municipales y autonómicas, con las encuestas a su favor, lo más beneficioso para ella y para el PP es que Alberto Núñez Feijóo lograre alcanzar la presidencia del gobierno, un mandato por cuatro años que les permitirá optar por una más que segura reelección por otros cuatro años más pero, ¿existe otro escenario mejor parara Isabel Díaz Ayuso? Creo que sí.

Sinceramente, pienso que ocho años son demasiados para que Isabel Díaz Ayuso pueda optar por ser la sucesora natural de Alberto Nuñez Feijóo. Lo es, no solo para ella, sino especialmente para su asesor, Miguel Ángel Rodríguez. Intentaré explicarme.

Estamos de acuerdo que estamos ante el final y el inicio de un nuevo ciclo en la política española. Si el PP hace bien sus deberes y a Pedro Sánchez le falla su estrategia, es el momento del PP, con lo que ese ciclo, bien podría durar ocho años.

Siendo esto así, el escenario  con el que Isabel Díaz Ayuso va a encontrarse pasados ocho años, puede ser muy distinto al actual, de tal forma que tendrá que competir contra otro cambio de ciclo político en el que los vientos seguramente no le van a soplar tan favorables como en la actualidad, no solo por cambios en la sociedad, sino por el efecto desgaste de ocho años de gobierno del PP. Siendo esto así, sus opciones de ser presidenta pueden verse frustradas, teniendo que asumir otros cuatro u ocho años más para volver a contar con opciones de alcanzar la presidencia del gobierno y, si a todo esto, le sumamos posibles tensiones y cambios en su formación política, igual puede quedarse fuera de juego.

Por otra parte, si VOX hace bien sus deberes, en los próximos años esta formación política irá ganando cada vez más terreno al PP, lo que, reducirá las opciones de Isabel Díaz Ayuso para poder afrontar una elecciones generales dentro de ocho años de una forma más cómoda y sin tener que depender demasiado de esta otra formación política.

Si eso es así, la espera de Isabel Díaz Ayuso y de Miguel Ángel Rodríguez para optar a ser inquilinos de La Moncloa puede resultar muy larga e incierta. Es por eso que, sabiendo que en política en manejo de los tiempos es muy importante, quizás lo más conveniente  puede ser no esperar tanto tiempo.

Ahora todo parece estar a favor de Isabel Díaz Ayuso, salvo un pequeño detalle, Alberto Nuñez Feijóo. Entonces ¿por qué esperar tanto?, ¿quizás la estrategia de Pedro Sánchez que le ha llevado a adelantar las elecciones generales, puede ser otro de esos vientos que juega a su favor?, ¿este adelanto no le permitirá poder acortar los tiempos?

Insisto una vez más, estamos haciendo ciencia ficción pero creo que, en estos momentos más le convine a  Isabel Díaz Ayuso  es que, Alberto Nuñez Feijóo no logre conformar gobierno y que tuviera que pasar a la oposición, junto con un VOX reforzado. Si esto ocurre, la decepción en el votante y las bases del PP será considerable de tal manera que  Alberto Nuñez Feijóo  termine por ser cuestionado y en el PP, si finalmente el gobierno que pudiera conformar Pedro Sánchez  fuera tan inestable que le termine llevando a un nuevo adelanto de las elecciones generales, entonces todas las voces en el PP querrán que sea Isabel Díaz Ayuso la candidata, con lo que a Feijóo no le quedará otra alternativa que, en un gesto de “generosidad”, dar un paso al lado.

Si todo esto pasa, los tiempos para Isabel Díaz Ayuso se acortarían notablemente, podría  aprovechar los vientos que actualmente soplan a su favor, no tendía que esperar tanto tiempo y sería ella quien, por ocho años, lideraría un nuevo ciclo político en España, con el PP y VOX como protagonistas. Y, de paso, haría historia, pasando a ser la primera mujer en presidir el país y, por su parte sería un importante triunfo para su asesor, Miguel Ángel Rodríguez que, por segunda vez, ha sido capaz de llevarla a La Moncloa, tal como lo hizo con José María Aznar.

Como suele decirse, sería una jugada perfecta.

En política, nada es lo que parece, ¿o sí?

Entonces si damos validez a mí tesis, la conclusión a la que llegamos es que, el adelanto de estas elecciones generales, a quién más beneficia es Isabel Díaz Ayuso.

Estaríamos ante una estrategia que pasaría por «seguir el juego a Pedro Sánchez» y sacrificar, como ocurrió con Pablo Casado, a Alberto Núñez Feijóo por un bien superior,  que no será el PP, sino que será, “España”.

A priori puede sonar descabellado pero insisto, puede ser la jugada maestra de Miguel Ángel Rodríguez para Isabel Díaz Ayuso, pero también, lo puede ser para Pedro Sánchez.

No obstante, para averiguarlo solo cabe esperar unos meses, el devenir de los acontecimientos y ya saben, en política, nada es lo que parece, ¿o sí?

Deja un comentario